lunes, abril 30, 2007

Desde un rotundo "si", hasta el proceso de inscripción de candidatos, muchas cosas han pasado. Incluso Pablo Corral me invitó a escribir para Foro Democrático (visiten su página, vale la pena).

Pues estas líneas envié el 4 de abril. Creo que, a la luz de La Sociedad Karaoke, merecen un espacio acá:

¿Cómo explicar las propuestas de cambiar apellidos castizos por otros de origen indígena? ¿Cómo justificar las falacias ad hominem para descalificar las tesis de los que opinan distinto? ¿Cómo entender las adjetivaciones de pelucones o pelagatos?

Un buen amigo, llamado Paul, días atrás, recordaba los textos de Ortega & Gasset (La Rebelión de las Masas), de Scheler (El resentimiento en la moral) y de Nietzche (Humano, Demasiado Humano).

En 1930, Ortega & Gasset vió una sociedad dividida entre las minorías y las masas (alejado del estricto sentido de clases o grupos sociales). "Pretender la masa actuar por sí misma es, pues, rebelarse contra su destino, y como eso es lo que hace ahora, hablo yo de la rebelión de las masas ”. Es como si los peces pretendieran reptar. “ Delante de una sola persona podemos saber si es masa o no. Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo- en bien o en mal- por razones especiales, sino que se siente <>, y, sin embargo, no se angustia, se siente a sabor al saberse idéntico a los demás ”.

¿Comer jaibas hace más ecuatoriano a un guayaquileño?

"La masa-¿quién lo diría al ver su aspecto compacto y multitudinario?- no desea la convivencia con lo que no es ella. Odia a muerte lo que no es ella ”.

¿Bañarse en el Estero nos hace más limpios?

“Lo característico del momento es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho a la vulgaridad y lo impone dondequiera”. “La masa arrolla todo lo diferente, egregio, individual, calificado y selecto. Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado

¿Qué tal contrastar a quienes viajan a La Playita con quienes viajan a Disney? ¿Con qué objeto?

Es humano, demasiado humano.

"El socialismo es el fantástico hermano menor del despotismo casi difunto, cuya herencia quiere recoger; sus esfuerzos son, pues, en el sentido más profundo, reaccionarios, pues desea una plenitud de poder del Estado como sólo el despotismo lo tuvo [...] Por esto se prepara silenciosamente para la dominación por el terror y hunde en las masas a medio cultivar, como un clavo en la cabeza, la palabra <>, para arrebatarles toda inteligencia y proporcionarles, para el villano papel que van a representar, una buena conciencia"

Ya muchos editorialistas han escrito sobre el fenómeno. Fenómeno, psicológico, que aun no nombro.

En la calle, lo llaman resentido social. En las columnas editoriales lo llaman resentido social. En las reuniones sociales lo llaman resentido social. Pero no, pero si le preguntan, "¿eres un resentido social?", responderá "yo no, ¿tu si?"


Por cierto, Scheller dice que el resentimiento no es un impulso de venganza inmediato, natural y espontáneo. Es producto de la acumulación... de la acumulación de imposibilidades de tomar la revancha deseada en el momento aspirado.

"Somos la primera época en que el hombre se ha hecho problemático, de manera completa y sin resquicio,ya que además de no saber lo que es, sabe que no lo sabe."

Por un lado el establishment y por otro, el anti-establishment. Ambos, extremos. ¿Cómo pactar un punto medio? Maxime cuando el anti-establishment, ahora, es mainstream. Si la virtud está en la mitad, ¿cómo llegar a ella?

Por alguna razón recordé a Kafka... y con esto termino. Toda revolución deja tras sí tan sólo el fango de una nueva burocracia.