jueves, enero 05, 2012

Estudiaba periodismo en la Laica.

Estaba en mi primer trabajo formal, como cajero de banco. Y recibí la llamada de parte de don Xavier.  De hecho, mi jefa me dijo "de parte de un tal Xavier de Ecuavisa, contesta pero que no te vuelvan a llamar en horas de oficina".

La conversación fue corta.  La relación que se construyó fue provechosa... y larga.

Empecé enseguida.  Asistente del asistente del productor del noticiero de las 7am.  Mi primer jefe y un gran maestro, Carlos Castañeda.  Y jefe de ambos, Oscar Zuloaga.

Estudiaba y trabajaba en las noches.  Dormía en el día.

Eran tiempos de Roberto Aspiazu al mediodía.  De Pilar Aguirre y Rafael Cuesta en la mañana.

Tiempos de cámara, cassettera, luces y cables.

Recuerdo las conversaciones en las editoras con Tania Tinoco, Andrés López y Teresa Arboleda...resolviendo el Ecuador y mis inquietudes filosóficas.  Editando en 3/4.

Fueron momentos para  aprender de María Isabel de Lebed, don Alfonso, Alberto Borges.

Aprender iluminación en estudio con Ismael.  Aprender de cámaras con los Pazos.

De graficar las notas leídas con slides, sacados del archivo en una cajonera de madera.

De dormir en el sillón del pasillo.  Compartir madrugadas editando con Carolina Andrade.

Tantos nombres y sé que soy ingrato al no mencionar a todos.

Estudié periodismo.  Lo ejercí.  En Ecuavisa, Teleamazonas, Canal Cuatro (hoy RTS), en una productora con Roberto Aspiazu, Gloria Gallardo y Vito Muñoz.

Y un día me cambié al negocio de las relaciones públicas.  Que no es lo mismo, pero es igual cuando son enfocadas profesionalmente.

Kapuscinski decía que el periodismo era una misión, no una vocación.  Lo aprendí después.  Es cierto.

Hoy es el Día del Periodista Ecuatoriano y, con nostalgia -confieso- volví las memorias a los primeros años en Ecuavisa.  Muchos maestros y maestras.

A todos ellos, y todos ustedes -periodistas, conductores, productores, camarógrafos, asistentes, choferes- gracias.






1 comentario:

Arturo Tello dijo...

Andrés: hay que vivirlo para amarlo y comprenderlo
El periodismo es hermoso, sacrificado, grato e ingrato, también.
Cuántas jornadas importantes se llevaron horas y horas de nuestras vidas pero podemos decir con mucho orgullo "yo lo vi" o "yo lo vivi", es decir, fuimos testigos de hechos que han marcado el ritmo del Ecuador y hemos sido parte del equipo que trasladó esos hechos al público.
Un "feliz día" para ti, para mi, para nosotros, para todos, para el periodismo...