El hombre busca un mundo en el cual sea posible distinguir con claridad el bien del mal porque en él existe el deseo, atávico e indomable, de juzgar antes de comprender.
Es cuestión de chicos malos o chicos buenos. La gente, nosotros, tendemos a poner las cosas en blanco y negro.
Determinamos buenos y malos.
Como me diría un reconocido sociólogo y asesor político ecuatoriano, “Andrés, la gente tiende a caricaturizar...".
Prima facie: hablamos de percepción.
Pues bien, 1x1 MARKETING DIRECTO hizo un estudio para determinar chicos buenos/malos en Guayaquil y Quito. Los resultados son los siguientes...
En Guayaquil son buena gente la Iglesia para un 91% de los encuestados; los empresarios lo son para el 70%; los Medios - Prensa para el 69% y aparte expresaron afecto por la TV un 69% de los encuestados.
Además son calificados como buena gente:
Militares: 67%
Cámaras de Producción: 62%
Ciudadanos/Ecuatorianos: 60%
Indígenas: 49%
Estados Unidos: 40%
Policía: 39%
Gobierno: 17%
Partidos Políticos: 11%
No me sorprende que los políticos sean calificados de "buena gente" sólo por el 6% de los encuestados.
En Quito son buena gente las Cámaras de la Producción antes que la Iglesia. Las Cámaras de Producción son buena gente para un 72% de los encuestados; la Iglesia lo es para el 71%; los Ciudadanos para el 71% y para el un 68% de los encuestados son los Medios - Prensa (aunque no la TV que sólo obtiene un 65%).
Además son calificados como buena gente:
Empresarios: 65%
Indígenas: 57%
Policía: 51%
Militares: 48%
Estados Unidos: 33%
Gobierno: 12%
Como en Guayaquil, en Quito los políticos son calificados de "buena gente" sólo por el 7% de los encuestados.
viernes, junio 02, 2006
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