Hay quienes sufren el efecto LMFAO y dicen "i´m sexy and i know it...", sobretodo por el "wiggle · wiggle · wiggle · wiggle · wiggle, yeah!"
Otros sufren del efecto Dunning-Kruger y dicen "soy presidenciable, el pueblo me aclama".
Y otros sufren una version del efecto Dunning-Kruger a la inversa. Por ejemplo, Kruger en un estudio (1999) determinó que hay quienes creen que no son competentes para jugar ajedrez, contar chistes o hacer malabares... y si lo son. O sobrestiman sus competencias en tareas simples como manejar el ratón del compu, andar en bici o conducir un auto.
¿Otro ejemplo? La gente mayor suele pensar que es menos atlética y menos sexy de lo que es... pero más atlética y más sexy que sus pares (estudio de Zell & Alicke del 2011).
¿Moraleja? En La Sociedad Karaoke hay sexys que saben que lo son y sexys que se lo creen en su fealdad, incompetentes que no saben que son incompetentes, competentes que se creen incompetentes y algunos candidatos presidenciales.
Mostrando las entradas con la etiqueta politica en Ecuador. Mostrar todas las entradas
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viernes, junio 22, 2012
lunes, diciembre 26, 2011
A propósito del brandeo del 30S, 30-S o ese treinta, la revista Vanguardia me invitó a comentar el tema. Estas fueron mis palabras:
30s® o la 'verdad verdadera'El gobierno brandea la fecha y refuerza el posicionamiento de la marca Correa
La intención del gobierno de inscribir el 30S en el IEPI potencia, de manera exponencial, la total convergencia de las historias en una sola: la del dueño de la marca.
No significa que se reserva para sí, en exclusiva, el derecho de mencionar el evento; significa que se reserva el derecho de ponerle su contenido y sólo ese.
Esto ocurre en un contexto para la industria de la comunicación en que momentos kitsch tienen notoriedad -por sí y para las marcas asociadas-, como el premiado caso de aceite Sabrosón y Delfín Quishpe o la campaña "amor, comprensión y ternura" de Lotería.
En el caso del Ejecutivo, esta iniciativa aporta un nuevo elemento de diferenciación para las marcas Rafael Correa, Gobierno de la Revolución Ciudadana y PAÍS.
¿Por qué establecer una marca?
Para ejercer la propiedad de su contenido.
¿Por qué un Gobierno quiere establecer una marca así?
Régis Debray, mediólogo francés, dice que un Estado no existe en la medida en que no comunica ni persuade a sus electores de la necesidad de su existencia y de la promoción de sus ideas. De la necesidad, incluso, de generar nuevos impuestos que financien precisamente esa espiral de comunicación.
A diferencia de gobiernos anteriores, éste -en particular- es muy teórico en la definición de sus estrategias comunicacionales y muy práctico en la aplicación de esas definiciones.
Antes (los gobiernos) tenían lo uno o lo otro, pero no las dos variables en paralelo.
Y el equipo de Rafael Correa, en campaña y en funciones, ha sido muy coherente al aplicar una misma estrategia desde el inicio.
Por ello no debe sorprendernos que quisieran brandear el 30S y apropiarse de ese contenido -a imagen y semejanza-.
Guardando las distancias, este 30S es como aquellos 'Nadie se me baja de la camioneta', 'Un solo toque', 'Ni un paso atrás', 'Pan, techo y empleo', 'Yo no me ahuevo', 'Por este candidato votan beeep y beeeep'. Todas estas consignas tienen -en el imaginario colectivo- nombre y apellido; pero nunca aquellos nombres y apellidos fueron registrados. Se volvieron parte de nuestro léxico común. Costumbres. Y, sin embargo, esos momentos y discursos políticos nunca habían llegado al paroxismo de ser registrados bajo tal o cual representante.
Otra cosa. Todo gobierno necesita momentos históricos sobre los cuales marcar un antes y un después. El 30S, al ser brandeado, queda definitivamente inscrito como un hito que divide la historia reciente en un antes y un después.
Y cualquier versión que se pretenda dar a la historia como ha quedado escrita, más allá de si es cierta o no, es sólo una tergiversación del contenido que -con la marca 30S- ya ha quedado escrita. O una mala copia... puede incluso usar la tipografía o la gama cromática, pero todos saben que es falsa.
En este escenario me parecería fantástico que la marca 30S luego acompañe a productos de consumo masivo. Dentro de la misma perspectiva, ¿acaso cuando Abdalá Bucaram era el presidente de los pobres no puso su marca a la libra de arroz que regalaba su gobierno? La diferencia es que ahora lo están haciendo de una forma más formal y estructurada. Por tanto, si mañana el 30S se convierte en marca para una camiseta, me parecería fantástico que sea una prenda que el gobierno venda para generar ingresos fiscales que aligeren de impuestos a los ciudadanos.
¿El gobierno, al brandear el 30S, resta contenido político al hecho? No.
Es importante entender que todos, de alguna u otra forma, somos una marca.
Y nos relacionamos con marcas.
Y el uso, consumo o posesión, público de las marcas es lo que nos hace proyectarnos con tal o cual personalidad ante nuestros pares. Partiendo de esta perspectiva, lo que va a hacer el 30S es, de nuevo, dividir la sociedad entre "los unos" y "los otros"; quienes consumen la marca y quienes no.
Como siempre, terminará siendo la pelea de dos marcas en el mercado; como una pelea entre marcas de gaseosas, de computadoras, de automóviles.
En este proceso, el fondo se convierte en forma y así se vuelve más masivo.
Al final del día lo que un consumidor compra es el empaque, pues en él se condensa el beneficio emocional de un producto. El beneficio funcional, sin duda, está en el contenido.
Pero tú no compras un producto sólo por su fondo, porque todo fondo es fácilmente copiable. Si este gobierno solamente dijese ‘somos un buen gobierno’, cuando llegue uno nuevo va a decir: ‘no, yo soy un mejor gobierno’. ¿Cuál fue el mejor? Ambos.
Esto es beneficio funcional puro y no te diferencia.
Todo gobierno debe, por tanto, diferenciarse por el lado emocional para impacto masivo y trascender.
¿Qué es un error apropiarse de la marca 30S?
Uno de los mayores éxitos comerciales que pueda tener una marca es generar controversia antes de su propio lanzamiento. Esto activa tanto interés en el tema -positivo y negativo- que cuando se lanza la epítome de es marca, sea por curiosidad o sea por convicción, van a querer consumirla.
Lo mejor que le puede pasar al 30S es que hayan muchos tweets -positivos y negativos- respecto a la marca y a las intenciones de la marca. Es como lanzar una nueva gaseosa sin haberla puesto en el mercado todavía. Hasta por curiosidad, quien está en desacuerdo en tomar gaseosas va a probarla.
Hoy el 30 de septiembre ya no es más el 30 de septiembre. Ya no es una fecha.
Creo que es una marca, incluso si no se registra su propiedad por parte de tal o cual persona.
Y creo que Debrays tiene razón. La existencia ontológica del Estado exige que el gobierno en funciones persista con las estrategias para asegurar la permanencia y vigencia de su producto político.
martes, octubre 04, 2011
Estaba en el patio del cole de mi hijo Martín cuando se me acercó Pablo Arosemena.
Luego de saludar me preguntó por la segunda edición de La Sociedad Karaoke.
¿Karaoke reloaded?, pregunté.
Me comentó que había disfrutado de la lectura. Le agradecí, dije que mucho aun estaba vigente (más aun en un Gobierno que conoce los beneficios de la buena comunicación), y me comprometí a re.escribirlo.
Es más, hoy pensé que el título debe ser La Sociedad Karaoke Ya es de Todos.
A por ello, como dicen los españoles.
Luego de saludar me preguntó por la segunda edición de La Sociedad Karaoke.
¿Karaoke reloaded?, pregunté.
Me comentó que había disfrutado de la lectura. Le agradecí, dije que mucho aun estaba vigente (más aun en un Gobierno que conoce los beneficios de la buena comunicación), y me comprometí a re.escribirlo.
Es más, hoy pensé que el título debe ser La Sociedad Karaoke Ya es de Todos.
A por ello, como dicen los españoles.
lunes, octubre 25, 2010
PUBLICADO EN REVISTA VANGUARDIA DEL 18.OCT.
30-S. La operación propagandística ratificó el posicionamiento de las marcas Rafael Correa y Revolución Ciudadana dentro del libreto de un nuevo poder.
De entrada vimos un Presidente que se abrió la camisa en el Regimiento Quito y que pidió a la tropa que lo maten, en una actitud muy propia de la videopolítica ecuatoriana. Inaugurada en 1984 en Ecuador, la videopolítica exige del ejercicio del gobierno una gran capacidad histriónica.
Imagine un subibaja. La marca Correa sube si tiene un opositor que baja. Y si no lo tiene, lo fabrica. Primero fue la partidocracia. Cuando esa confrontación sufrió desgaste, la mira fue puesta en los medios. Y cuando ese contrapunto también entró en crisis, ¿cuál era el siguiente actor social con descrédito ante la sociedad? La Policía. En la lógica del triángulo dramático -según la cual toda sociedad determina victimarios, víctimas y un salvador- al final del jueves 30, el guión dejó claramente definido los roles de ese triángulo entre la Policía, la sociedad y el Presidente… quien, incluso, ofreció dar su vida en el rol de salvador.
Si alguien no está consciente de su rol, otro lo evidencia. Luego entra en juego el framing, un recurso que este gobierno maneja muy bien. Para que funcione el framing del 30-S, todos los elementos debían ser potentes, congruentes y oportunos. Así, hasta el mediodía, teníamos a un presidente asilado en un hospital por la agresión injustificada de los sublevados. Mantener esa imagen hubiese supuesto un reflejo de debilidad; había que cambiar la figura. Allí es cuando una hospitalización por cuidados de emergencia se transforma en secuestro; y una marcha de apoyo al gobierno se convierte en una cruzada de rescate del Primer Mandatario. En ese contexto, la Cancillería anuncia al mundo la versión del golpe de Estado, versión que se refuerza casa adentro con el encadenamiento de los medios privados a la señal única de los medios oficiales. La jugada adquiere contundencia con la convocatoria magistral a los presidentes de Unasur, quienes se movilizan rápidamente hasta Argentina para decir lo mínimo que podían: que apoyaban la defensa de la institucionalidad. Paradojas del libreto, el encadenamiento a los medios gubernamentales se acaba a la hora del crudo rescate, momento en que el personaje trasciende del rol de rehén al del guerrero e incluso al de mártir.
Finalmente, cuando el personaje vuelve al Palacio de Gobierno, pasadas las 22:00, ofrece “ni perdón ni olvido”, pues , en la lógica de la estrategia, no cabía apaciguar los ánimos. Para la marca Revolución Ciudadana, el 30-S se eleva al hito y al rito que relanzan el imaginario de un nuevo poder para el país.
Además, la sociedad – ecuatoriana o cualquiera-, al final del día, siempre necesita de un gran conductor; y Rafael Correa cumple con ese papel del gurú del deber ser.
A partir de aquel jueves, la marca Rafael Correa es a la política ecuatoriana lo que la marca David Beckham es para el fútbol inglés: no importa si no hace goles, lo fundamental es que haga ruido mediático para mantener vigencia. Y la marca Correa lo logra, pues mantiene a todo un país discutiendo en torno a la versión oficial de un golpe.
El libreto del nuevo posicionamiento de la marca Revolución Ciudadana no ha pasado, aún, del ámbito de lo ideológico al de lo religioso. Hay sin duda una serie de rituales que apuntalan el valor emocional de la revolución tras el 30-S. Entre esos rituales está la fijación que poder y oposición tienen por el subibaja. Estar en el subibaja es divertido y por eso no se ve a nadie consciente que bajarse del juego es el primer paso –decisivo- para que baje finalmente quien ha estado al frente y arriba.
El problema es que todos hacen el juego a la estrategia de la marca Correa. Por cierto, no hacerle el juego sería una de las formas para derrotar al Primer Mandatario en las urnas, democráticamente.
30-S. La operación propagandística ratificó el posicionamiento de las marcas Rafael Correa y Revolución Ciudadana dentro del libreto de un nuevo poder.
De entrada vimos un Presidente que se abrió la camisa en el Regimiento Quito y que pidió a la tropa que lo maten, en una actitud muy propia de la videopolítica ecuatoriana. Inaugurada en 1984 en Ecuador, la videopolítica exige del ejercicio del gobierno una gran capacidad histriónica.
Imagine un subibaja. La marca Correa sube si tiene un opositor que baja. Y si no lo tiene, lo fabrica. Primero fue la partidocracia. Cuando esa confrontación sufrió desgaste, la mira fue puesta en los medios. Y cuando ese contrapunto también entró en crisis, ¿cuál era el siguiente actor social con descrédito ante la sociedad? La Policía. En la lógica del triángulo dramático -según la cual toda sociedad determina victimarios, víctimas y un salvador- al final del jueves 30, el guión dejó claramente definido los roles de ese triángulo entre la Policía, la sociedad y el Presidente… quien, incluso, ofreció dar su vida en el rol de salvador.
Si alguien no está consciente de su rol, otro lo evidencia. Luego entra en juego el framing, un recurso que este gobierno maneja muy bien. Para que funcione el framing del 30-S, todos los elementos debían ser potentes, congruentes y oportunos. Así, hasta el mediodía, teníamos a un presidente asilado en un hospital por la agresión injustificada de los sublevados. Mantener esa imagen hubiese supuesto un reflejo de debilidad; había que cambiar la figura. Allí es cuando una hospitalización por cuidados de emergencia se transforma en secuestro; y una marcha de apoyo al gobierno se convierte en una cruzada de rescate del Primer Mandatario. En ese contexto, la Cancillería anuncia al mundo la versión del golpe de Estado, versión que se refuerza casa adentro con el encadenamiento de los medios privados a la señal única de los medios oficiales. La jugada adquiere contundencia con la convocatoria magistral a los presidentes de Unasur, quienes se movilizan rápidamente hasta Argentina para decir lo mínimo que podían: que apoyaban la defensa de la institucionalidad. Paradojas del libreto, el encadenamiento a los medios gubernamentales se acaba a la hora del crudo rescate, momento en que el personaje trasciende del rol de rehén al del guerrero e incluso al de mártir.
Finalmente, cuando el personaje vuelve al Palacio de Gobierno, pasadas las 22:00, ofrece “ni perdón ni olvido”, pues , en la lógica de la estrategia, no cabía apaciguar los ánimos. Para la marca Revolución Ciudadana, el 30-S se eleva al hito y al rito que relanzan el imaginario de un nuevo poder para el país.
Además, la sociedad – ecuatoriana o cualquiera-, al final del día, siempre necesita de un gran conductor; y Rafael Correa cumple con ese papel del gurú del deber ser.
A partir de aquel jueves, la marca Rafael Correa es a la política ecuatoriana lo que la marca David Beckham es para el fútbol inglés: no importa si no hace goles, lo fundamental es que haga ruido mediático para mantener vigencia. Y la marca Correa lo logra, pues mantiene a todo un país discutiendo en torno a la versión oficial de un golpe.
El libreto del nuevo posicionamiento de la marca Revolución Ciudadana no ha pasado, aún, del ámbito de lo ideológico al de lo religioso. Hay sin duda una serie de rituales que apuntalan el valor emocional de la revolución tras el 30-S. Entre esos rituales está la fijación que poder y oposición tienen por el subibaja. Estar en el subibaja es divertido y por eso no se ve a nadie consciente que bajarse del juego es el primer paso –decisivo- para que baje finalmente quien ha estado al frente y arriba.
El problema es que todos hacen el juego a la estrategia de la marca Correa. Por cierto, no hacerle el juego sería una de las formas para derrotar al Primer Mandatario en las urnas, democráticamente.
viernes, octubre 15, 2010
Amazon.com: El Marketing ya es de todos (Spanish Edition) eBook: Andr�s Seminario Valenzuela: Books
Nuevo Ensayo. Ahora en Amazon Books.
El Marketing Ya Es De Todos descubre las teorías detrás del éxito comunicacional de las campañas electorales y de las gestiones presidenciales de Rafael Correa.
En El Marketing Ya Es De Todos, Seminario vuelve a romper el marco de análisis para hablar de sociología, mediología y política desde una perspectiva distinta, una en la que todos podemos ser parte, como audiencia.
viernes, octubre 01, 2010
Amaneció como un día cualquiera. O eso parecía.
Encendí la tele. Y vi al presidente entrar al cuartel de los Policías a hablarles por una rebelión policial que reclamaba el mantenimiento de privilegios.
Una policía que exigía sus derechos destrozando los nuestros... el cuerpo uniformado exigía canonjías dejando a la ciudadanía -usted, su familia, sus vecinos, mi familia, yo- desprotejidos.
Hasta ese entonces, una rebelión policial.
Una rebelión policial cubierta por los medios independientes del país que no debía pasar a mayores.
Desde la óptica mediática, era una simple sublevación policial. Algo de ausencia de patrullajes callejeros y un presidente tomando el toro por los cuernos.
¿Por qué hicieron evidente, los medios, la ausencia de la policia en las calles?
Pero el presidente, en alarde de valentía o exceso de confianza -o ambos-, los increpa. Los desafía. Los conmina, critica, emplaza, cuestiona, azuza, incita, excita, provoca.
Nada en la vida es casual, sino causal.
¿Por qué el presidente fue al cuartel policial a enfrentarlos? ¿Por qué usó ese discurso?
Las agresiones físicas fueron la consecuencia de las palabras. Injustificadas ambas.
¿Por qué fue -no lo obligaron- al Hospital de la Policía? ¿Por qué no fue a otro lugar?
Luego empezó el evidente ejercicio de framing. Encuadre.
Y en el encuadre, era necesario darle legitimidad a las palabras.
Y para el encuadre, era vital controlar todo el contenido.
Y en La Sociedad Karaoke, el control de los contenidos le daría la victoria o la derrota a cada una de las partes en conflicto.
Entonces la atención hospitalaria se conviritió en "secuestro". La rebelión policial se conviritió en "golpe de estado". Un "grupúsculo de policias" se convirtió en "la derecha" y en "la oposición". El apoyo público en las calles se convirtió en el "rescate del Presidente". Y el control del contenido se convirtió en "estado de excepción".
En un estado de excepción es legal controlar el contenido.
Mientras desde EcuadorTV, GamaTV y TC Televisión se proporcionaba información exhaustiva, exclusivamente desde el punto de vista oficial, los canales privados dieron atención fragmentada y esporádica al tema.
Para Andrés Seminario, consultor en comunicaciones, esto tuvo una razón: “Los medios privados estaban cubriendo solo la sublevación de un grupo de policías, y dimensionado de esta manera, el hecho no ameritaba más cobertura que la que dieron”, asegura.
También cree que la brillantez del Gobierno estuvo en lograr que después de los noticieros del mediodía todo haya tomado un cariz distinto, al instaurarse la cadena indefinida e ininterrumpida del Gobierno (bajo la figura de ‘censura previa’ que está permitida en el estado de excepción). “Es ahí cuando también cuajó la idea de que el país había vivido un intento de golpe de Estado”.
http://www.elcomercio.com/web/noticias/011010jculturamedios.html
El legal control del contenido de los medios libres dejó fuera del evento a la oposición.
¿Dejó fuera a la oposición o hizo evidente que no hay oposición en Ecuador?
Dejó fuera a los ciudadanos en las calles. Dejó fuera a los opinadores, analistas políticos, estrellas de la tele, abogados constitucionalistas, policías revoltosos y comentaristas de coups.
Y sólo se escuchó la versión oficial... hasta antes del desenlace.
El presidente permanecía en el hospital.
¿Se coartó la libertad de expresión?
Los medios locales dieron cuenta de la confusa información que recibieron los ecuatorianos a través del obligado enlace de los canales públicos con la señal del Estado que se convirtió en la tribuna de la versión y las voces oficialistas.
"Los únicos secuestrados fueron los medios de comunicación" dijo el asambleísta de oposición Leonardo Viteri al cuestionar la prohibición a los medios públicos de emitir su propia información e imponer “una sola voz”.
Los medios locales dieron cuenta de la confusa información que recibieron los ecuatorianos. El importante rotativo quiteño, El Comercio destacó que el manejo que el Gobierno dio ayer a la comunicación sobre la convulsionada jornada que vivió el país es calificada como brillante por unos y perversa por otros.
Para Andrés Seminario, consultor en comunicaciones, “la brillantez del Gobierno estuvo en lograr que después de los noticieros del mediodía todo haya tomado un cariz distinto, al instaurarse la cadena indefinida e ininterrumpida del Gobierno (bajo la figura de ‘censura previa’ que está permitida en el estado de excepción). “Es ahí cuando también cuajó la idea de que el país había vivido un intento de golpe de Estado”.
http://www.elmundo.es/america/2010/10/01/noticias/1285945652.html
El presidente permanecía en el hospital.
¿Por qué la Policía se demoró en decir que no estaba secuestrado?
Según el encuadre, estaba secuestrado. Y según los hechos vistos por la tele, también.
¿Un personaje secuestrado -cualquier personaje- puede hablar desde su móvil? ¿Puede dar órdenes? ¿Puede recibir llamadas -hasta de presidentes de países amigos-?
La tele y la radio, en cadena indefinida e ininterrumpida, transmitiendo su señal desde un canal oficial, presentaba sólo entrevistados favorables al régimen. Controló el contenido. Presentó un lado de la medalla. Y se olvidó de lo que sucedía en la calle o el hospital o en los saqueos de Quito y Guayaquil.
¿Olvido? ¿Intencionado?
Las únicas versiones diferentes a las oficiales estaban en la web.
Pero en la calle, alrededor del hospital y dentro de él, los periodistas de medios independientes seguían las incidencias. Se anunció un operativo de rescate. La Policía decía que no habia secuestro. La gente llegaba a la Plaza de la Independencia. Más gente se agrupaba para demostrar su descontento al régimen.
Y vino el desenlace fatal.
Y se abrió la señal de Ecuavisa. Y se abrió la señal de Teleamazonas.
Y se vió y oyó un rescate a lo hollywood.
Que irónico. Los canales del Estado empezaron a transmitir, en cadena, lo que Ecuavisa y Teleamazonas ponían en sus pantallas.
¿Irónico?
Nada es casual.
Los medios volvieron al medio, por un momento.
Las redes sociales se fortalecieron.
Los policias son la nueva oposición.
La revocatoria no tuvo protagonismo.
Jaime Nebot se pronunció, editado, a favor del Gobierno. Y completo en CNN... a favor de la democracia, del país y del orden establecido.
Se fortaleció el Gobierno, el presidente y su equipo de comunicación.
Y de paso, Lucio Gutiérrez perdió más popularidad.
miércoles, febrero 17, 2010
Gobierno busca no bajar popularidad, titula El Universo.
...(SIC) El publicista Andrés Seminario señala que las piezas de comunicación del régimen en este tiempo reafirman el postulado de “yo hice eso”, y “he hecho más que anteriores presidentes”. Y considera necesario la promoción de obras porque al tener tres años en funciones, algún segmento de la población observa que las ofertas de campaña no se materializan.
...
(SIC)
El pedir disculpas también buscaría no afectar la imagen. Seminario cree que obedece a una estrategia para no perder aceptación en las encuestas, de acuerdo con la coyuntura, el hecho de que el Presidente se disculpara por los excesos de la Policía para detener a Carlos Julio Solano, machaleño acusado de insultarlo cuando fue a esa ciudad (Correa lo siguió para reclamarle, y niega que haya ordenado detenerlo).
El experto, sin embargo, piensa que no es una señal de que el Mandatario disminuirá su lenguaje, su fuerza verbal. “Si el Presidente asume un discurso suave, la gente va a decir ‘este no es el Presidente por el cual yo voté’ o ‘no voté’. Es muy difícil que ese estilo vaya hacer abandonado”.
El Mandatario, entonces, dijo que “se puede gritar ‘abajo Correa’, pero no insultar a nadie…”. Ante ello, el asambleísta Andrés Páez (ID) reaccionó:
“Que el Presidente diga que nadie debe insultar es otra actitud cínica,puesto que es él quien dedica gran parte de sus monólogos sabatinos a insultar a sus detractores... Lo que es peor es que está convencido de que solamente él puede insultar a quien le venga en gana”.
Mientras que el publicista asegura que el mensaje central del Gobierno se mantiene con los enfoques de diferenciar a la Revolución Ciudadana de los otros gobiernos y la emocionalidad hacia la gente.
http://www.eluniverso.com/2010/02/15/1/1355/gobierno-un-pedido-disculpas-promocion-obras.html?p=1354&m=1775
Vamos por partes, lo mejor de este gobierno de la Revolución Ciudadana está en el marketing y la comunicación. Rafael Correa es una magnífica marca, como la de aquella gaseosa que no tomamos pero reconocemos (incluso nos gusta el spot televisivo).
La política es el mercado donde la marca RC tiene mayor participación nacional. ¿Hay marcas locales líderes? Las hay. Pero puestas a competir por el share of wallet del voto, creo que una gana. Esa.
Por cierto, en el Ecuador es un mercado maduro, con muchos actores –y actrices-, con rentabilidad limitada al tener precio fijo –un voto-, y con sucedáneos apareciendo y desapareciendo.
¿Nuevos competidores? Aun no los veo.
Porque los nuevos tienen que aparecer de una nueva categoría. Los políticos de partidos tradicionales, movimientos o gremios son más de lo mismo.
¿Un ciudadano? ¿Cuál?
La maquinaria de la Revolución Ciudadana se ha preocupado de enmarcar el tema en la dualidad de "nosotros" y "los otros".
En una esquina el “Socialismo del Siglo XXI” en la otra esquina el statu quo. La Revolución Ciudadana versus la larga noche neo-liberal. El pueblo versus el pelucón. La solidaridad versus la competencia.
No importa si el gobierno actual se parece en la praxis a algún otro. Pura comunicación. Insisto, hablamos de pura comunicación. Hablamos de construir un marco referencial, una categoría –en términos de mercadeo- para allí desarrollar una marca.
Nosotros versus los otros.
Nuevos versus los mismos de siempre.
Verdad versus insultos.
Medios justos y controlados versus censura.
¿Quién, en su sano juicio, puede querer más de lo viejo? Hummmm, creo que estuvieron en 9 de octube, el otro día...
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